27-01-2017
La “empanada”, nombre dado en España y en casi toda América Latina, es un pastel de masa de harina de trigo rellena con diferentes ingredientes y de formas variadas (media luna, rectangular, circular,…) y dimensiones diferentes un poco por todo el mundo.
En España podemos encontrar la empanada gallega, la “formatjada” típica de la isla de Menorca en las Baleares, el “cocarroi” en Mallorca, la “empanada de batallón” en la provincia de León… y en América Latina encontramos otras tantas referencias: la “empanada de pino” en Chile, las empanadas de hojaldre en Perú, las “empanadas tucumanas” en Argentina, las “llauchas” en Bolivia.
Todas diferentes entre sí pero con un elemento común originario de la propia palabra “empanada“, que deriva del verbo español “empanar“, que significa envolver o cubrir con pan.
Es un pastel muy versátil, que funciona como entrante en las comidas o hasta como plato principal acompañada de otros alimentos. No necesita cubiertos para ser saboreada y puede transportarse fácilmente. Actualmente se venden millones en restaurantes y panaderías preparada para comer, pero también puede comprarse congelada para su posterior cocción.
Las masas y los rellenos, sensacionalmente diversos, convierten a la empanada en un producto universal. Puede rellenarse con carnes, pescados, mariscos, verduras o frutas y cubierta por masa de harina de trigo normal, de maíz, de hojaldre o hasta masa quebrada.
Aunque es un producto con mucha historia, la empanada es un ejemplo clásico de la cocina mundial pues podemos encontrarla en cualquier punto del mundo y en cualquier panadería o restaurante puede crearse una nueva variedad. Es un producto multicultural que preserva muchas tradiciones y eleva, cada vez más, la creatividad gastronómica.
Para los industriales que hacen de la empanada su arte y su profesión, hacer una buena empanada no es una tarea fácil. Además de conocer los diferentes gustos y hábitos de consumo implica, también, entender exactamente las diferentes fases de producción.
El correcto acondicionamiento de los ingredientes, los tiempos de preparación de la masa y sus condicionantes, la confección de los ingredientes y condimentos y, por encima de todo, las fases de montado de la empanada a gran escala son variables que los industriales saben como nadie.
En Ferneto disponemos de una solución dirigida a los industriales que producen empanadas a gran escala. Una mesa de corte vertical, preparada con varias estaciones de trabajo y personalizada a las recetas, métodos de trabajo y diferentes necesidades productivas que permite producir cerca de 3000 empanadas por hora. Conózcala mejor.