Las laminadoras son equipamientos industriales concebidos para que el pastelero consiga producir grandes cantidades de masa en menos tiempo de trabajo, manteniendo la calidad artesanal y proporcionando rentabilidad para el negocio.
Ventajas:
- Producción homogénea – permite fabricar productos similares en textura y sabor;
- Control de las materias primas – definiéndose la receta, cantidades y métodos de fabricación, el pastelero consigue optimizar la cantidad de masa como entiende;
- Reducción del tiempo de trabajo – las varias velocidades de la laminadora permiten una producción más rápida en comparación con el proceso manual (con los rollos de masa). El desafío consiste en encuadrar la mano de obra disponible para trabajos más rentables y necesarios;
Por su importancia, invertir en una laminadora merece un análisis completo y abarcador para que la inversión del equipamiento proporcione un extra en el presente y no afecte al crecimiento futuro del negocio.
- Velocidades– la laminadora debe, preferencialmente, tener velocidades variables para poder adecuar diferentes ritmos de trabajo a los tipos de masa fabricados. Inicialmente, la masa puede ser rápidamente laminada a gran velocidad pero a medida que la masa va siendo laminada, la velocidad debe ser reducida para no rasgar la masa;
- Construcción y durabilidad– el día a día en la fabricación es duro, varios turnos y diferentes formas de trabajo de los profesionales conducen al desgaste de los materiales. Es vital por eso una robustez y construcción sólida de los equipamientos y sus componentes, adecuados a un uso intensivo. El acero inoxidable, por su durabilidad y resistencia a la corrosión, es la mejor opción de material en la laminadora;
- Fácil uso– un uso sencillo y de rápido aprendizaje para que cualquier profesional sepa cómo operar;
- Versatilidad– el equipamiento debe contener características u opciones que puedan ser añadidas o complementadas al equipamiento en su versión estándar, adaptándose a futuras exigencias del mercado y necesidades del negocio. Las mesas móviles y los cortadores de masa son características comunes en algunas laminadoras;
- Consumos– la potencia y el consumo de los motores también influyen en el rendimiento del negocio, reduciendo o aumentando los costes de energía. Por eso no pueden olvidarse;
- Mantenimiento técnico– la garantía del equipamiento y sus condiciones de asistencia postventa también deben analizarse. Con el pasar de los años algunas piezas necesitan sustituirse y es importante disponer de una empresa de asistencia confiable. Una laminadora parada puede originar mermas de beneficios en el día a día y bastantes gastos a largo plazo;
- Higienización– las reglas de la industria alimentaria actual son bastante claras y las empresas de panificación no pueden vacilar en la higienización del equipamiento y de los componentes que están en contacto con las masas, principalmente las telas de las mesas, los raspadores y los rollos de laminado;
Leer: ¿Cómo obtener una buena masa para hojaldre?